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26 de marzo de 2015

¡A adelantar los relojes!

Éste era el titular del diario colombiano “El tiempo” del primero de mayo de 1992. Y es que en esa fecha los colombianos vivimos un cambio de hora por primera vez en nuestra historia, algo que es habitual aquí en Europa cada último domingo de los meses de marzo y octubre.
 
Este domingo 29 de marzo adelantaremos en Alemania y Francia nuestros relojes una hora para cambiarnos al horario de verano. Como en Colombia hace 23 años, el interés de esto es economizar energía eléctrica. Pero en Colombia hay una pequeña historia detrás de este cambio de hora, la famosa “hora Gaviria”, y se las voy a contar :)

Keep calm

Resulta que Colombia es un país que se sitúa justo en la línea del ecuador y por esto nuestros días y nuestras noches tienden a tener la misma duración con un cambio ligero en algunos meses del año. Por consiguiente, no es realmente necesario tener una hora de verano porque la diferencia entre el día y la noche no es abismal como sucede aquí en Europa en época estival. A principios de los 90, vivimos en Colombia una crisis de energía eléctrica debido a la sequía a causa del fenómeno del niño. Esto trajo consigo un período de casi un año en el que hubo racionamientos de energía eléctrica. A un ministro del entonces presidente de Colombia César Gaviria, un tal Juan Manuel Santos, se le ocurrió la idea de adelantar el reloj una hora para que los colombianos tuviéramos un poco mas de luz y así racionar la energía eléctrica.

Recuerdo haber intentado estar despierta esa noche para cambiar la hora pero fue en vano. También recuerdo a más de uno despistado llegando tarde y a todo el mundo apurado adelantado los relojes porque en esa época no había Smartphones o dispositivos que lo hicieran automáticamente. Y las bromas de la gente sobre que los gallos cantarían más tarde, en fin, todo lo popular que en Colombia puede ser este tema, tan normal aquí en Europa.
Yo nunca me pude habituar a esa hora, sentía que siempre me levantaba muyyyyyy temprano y sí que me levantaba temprano porque el colegio empezaba a las 6 de la mañana, así que hagan cuentas. Cuando a las monjas se les ocurrió comenzar la jornada escolar una hora más tarde, al presidente Gaviria se le dio por volver a la hora de siempre 9 meses después porque ya habíamos superado el desabastecimiento de energía eléctrica. 


Fondant clock topper

Y bueno, desde que llegué aquí a Europa, he vivido de nuevo este cambio de horario, tanto el de verano como el de invierno. El cambio de hora de verano es difícil porque tenemos que levantarnos más temprano y cuando tienes niños, ves cómo les cuesta un poco adaptarse a él. Lo positivo es que los días se hacen largos y tendemos a hacer más cosas y a estar más activos. La hora de invierno trae consigo el que durmamos una hora más pero ese mismo día, la noche cae súper temprano y sientes la llegada del oscuro invierno.

Para esta entrada, no traigo solamente esta anécdota colombiana que recuerdo con nostalgia cada vez que cambiamos de hora. Se me ocurrió hacer un reloj antiguo en fondant, con paso a paso, para decorar una torta o un cupcake. Creo que quedaría perfecto para una fiesta de “Alicia en el país de las maravillas”, un tema que ya mi hija tiene en su lista para algún cumpleaños.

Reloj de bolsillo vintage

Fondant clock topper (Reloj vintage)

Para la elaboración del reloj necesitamos:

Fondant clock topper

-Dos cortadores redondos, uno grande y uno mediano
-Fondant amarillo y blanco
-Un rodillo
-Pinceles
-Pegamento comestible o agua
-Un cortador redondo pequeño y otro en forma de flor
-Polvo dorado comestible y un poco de vodka
-Una esteca para fondant o un palillo
-Marcador negro de tinta alimenticia

1. Extendemos con un rodillo el fondant blanco y con un cortador redondo hacemos un círculo que será el cuadrante del reloj.

Fondant clock topper

2. Con el fondant amarillo hacemos un círculo del mismo tamaño que el blanco. Tomamos un cortador redondo mediano para hacer una especie de marco que será el bisel del reloj. El mío tiene ondas pero pueden usar uno liso.

Fondant clock topper

3. Pegamos con un poco de agua o pegante el marco amarillo encima del círculo blanco para formar el cuerpo del reloj. Guardamos lo que queda de fondant para el siguiente paso.


Fondant clock topper

4. Modelamos tres bolitas con fondant amarillo para hacer la base donde irá la corona del reloj.

Fondant clock topper

5. Con el cortador redondo pequeño hacemos un círculo y con el cortador de flor hacemos una especie de hueco en el círculo para formar un anillo. Lo fijamos al cuerpo del reloj con un pedacito de espagueti seco y un poco de agua.

Fondant clock topper

Fondant clock topper


6. Mezclamos el polvo dorado alimenticio con un poco de vodka y pintamos con un pincel para darle un toque brillante a nuestro reloj.


Fondant clock topper

7. Terminamos dibujando los números y las manecillas con un marcador comestible para que nuestro reloj quede listo.

Fondant clock topper

Y chan chan …

Como les dije, lindo para una torta del Sombrerero loco de Alicia o también para el fin de año.

Fondant clock topper

Los imprimibles de las flechas los pueden descargar gratuitamente en el blog de "Hand made home" y la plantilla del sombrerito en "Don't eat the paste". Y para aquellos nostálgicos de los sucesos que ocurrieron en nuestro país hace veinte años, les dejo el artículo del "El tiempo" sobre cómo vivimos los colombianos esa “Hora Gaviria”.