Muchos conocemos
el origen de este día en el que se conmemora el comienzo de una famosa huelga que terminó en
matanza pero que sentó las bases para el origen de unas condiciones laborales más
justas para los trabajadores.
Lo que muchos no
conocen es que en Francia existe una tradición muy antigua que se mezcló con
este 1 de mayo y es el hecho de regalar una flor a las personas de su entorno:
el lirio de los valles.
Esta diminuta
flor, que para mi hija son sombreros de hadas y que florecen en el hemisferio
norte justamente para estas fechas, es también llamada lirio salvaje o muguet.
Tienen un olor penetrante a pesar de su tamaño y se usa en la industria química
para fabricar perfumes.
Así que para esta
ocasión creé estas galletas de racimitos de muguet:
En Francia, ya desde la edad
media se solía regalar el muguet para esta época del año como símbolo de
felicidad y suerte. El mismo rey Carlos IX instauró esta tradición de regalar lirios
del valle a las damas de la corte y más tarde, en París a principios del siglo
XX, los grandes modistos de la “Belle Epoque” comenzaron a regalar estas flores
a sus empleados también para esta fecha. Y luego, durante las marchas del 1 de
mayo en los años 70, los sindicalistas empezaron a llevar esta flor en el ojal
de sus camisas.
En Francia es
prohibido vender artículos en la vía pública. Sin embargo, para el 1 de mayo es
tolerado que la gente venda ramitos de lirio salvaje en la calle siempre y
cuando sean de su propio jardín o de flores recogidas en el bosque. Y todo esto
gracias a la larga tradición de regalar los lirios para el 1 de mayo.
Las galletas son
de mantequilla y las decoré con glasa real. Las florecitas están hechas de
fondant y quedan perfectas para comenzar el mes de las flores ;)