En Alemania, este
año, esta semana coincide con las vacaciones de primavera pero, igualmente, se
guarda el Viernes Santo y sobre todo el Domingo y Lunes de Resurrección. La gran diferencia es que el Domingo de Pascua
es casi como la celebración de Navidad, un día de alegría, de compartir un rico
almuerzo con la familia y hasta un día en el que los niños reciben regalos. Pero
sobre todo, es el día en el que llega el tan esperado Conejito de Pascua, el “Osterhase”.
Este símbolo pascual, que en realidad es una liebre, es de los personajes más queridos por los niños y hasta por los grandes porque llena nuestros jardines con huevitos de chocolate.
Liebre joven de Alberto Durero |
Por otra parte, el otro gran símbolo de las Pascuas es sin duda el huevo de Pascua. Hace muchos años, como no se podía consumir huevos durante la Cuaresma, la gente los guardaba y los decoraba para finalmente regalarlos para la Pascua de Resurrección. Esta tradición se ha conservado y aunque se sigue decorando los huevos de gallina para ofrecerlos como regalo o para colgarlos en ramitas, los huevos de chocolate han ganado terreno en esta celebración. También, existe una leyenda de una pobre mujer que no podía darle dulces a sus hijos para las Pascuas. Tuvo la idea de colorear huevos y ponerlos en el jardín. Cuando los niños los recogieron, vieron un conejito salir corriendo y creyeron que era él quien los había dejado
La mañana del domingo de Pascua, los niños hacen nidos de paja en el jardín. Entran a la casa y esperan un momento mientras el conejito hace su trabajo. Al salir, con un canastito recogen todos los huevos y hasta conejitos de chocolate que ha dejado el “Osterhase”. En Francia, los niños reciben campanas de chocolate porque son las campanas las que traen los huevos. Se supone que las campanas de las iglesias católicas se van para Roma durante el Jueves y el Viernes Santo, al dejar de sonar en señal de duelo por la muerte de Jesús. Al volver a sonar el Domingo de Resurrección, ellas traen consigo los huevitos.
Nosotros celebramos la tradición del conejito porque nuestra familia es de Alsacia, una región francesa en la frontera con Alemania. Los alsacianos comparten muchas tradiciones con los alemanes debido a su cercanía pero también por circunstancias en el pasado que hicieron de Alsacia una región alemana en dos ocasiones durante un buen tiempo.
Ésta es mi Mesa dulce para la celebración de las Pascuas.
Dibujé el
conejito que se mete en su madriguera y diseñé la cajita, las etiquetas, las
tarjeticas y el envoltorio para chocolates.
La torta es de
zanahoria con unos lindos conejitos en fondant que dejan huevitos en un verde jardín.
Les dejo un
imprimible gratuito de la cajita para guardar chocolates o dulces.